sábado, 2 de febrero de 2013

Hay que expulsar a Messi del fútbol...


Que en un entorno tan super profesionalizado como el del fútbol de élite, Domènec Torrent y Carles Planchart, scouters del F.C. Barcelona, se dediquen a elaborar vídeos personalizados de jugadores rivales, se considera una evidencia de la constante traición a los valores por parte de una entidad ahogada en el victimismo y la autocompasión.

Normal. Un vídeo de media hora, centrado en un partido escogido al azar de un jugador, pongamos por caso Pepe, puede mostrar auténticas cafradas. Eso está feo.

Lo lógico es recordar violaciones realmente graves, como que Messi marcó un gol con la mano al Español en 2007, escupió a Duda en 2008 y pegó un balonazo a la grada del Bernabéu en 2011. Con semejante bagaje de marrullerias, con tan irrefutable reincidencia, es incomprensible que el mejor jugador de la historia haya podido ganar cuatro balones de oro de forma consecutiva.


Podría decirse que de lo único que no se acusa a Messi es de teatrero, pero un amable seguidor madridista me hizo llegar el otro día un escalofriante documento en el que se aprecia como, también en 2007, el cabezón D'Alessandro le pega, precisamente, un cabezazo a ese comediante al que hay que romperle una pierna para que se tire en el área rival y... aunque le da, la Pulga tiene la desfachatez de caerse al suelo (algo nunca visto antes en la historia del fútbol).


Así pues, teniendo claro que Messi es lo peor de lo peor, y ante la inmisericorde campaña universal contra Cristiano Ronaldo, que pretende ofrecer una distorsionada imagen de chulo y prepotente del astro portugués del Real Madrid, lo que toca es desenmascarar a un peligroso rosarino que se dedica a perseguir a prestigiosos técnicos por los túneles del Bernabéu y a esperar a mujeres embarazadas en los aparcamientos.

Si no fuese porque una relevante periodista de Madrid, a sueldo del paladín del rigor informativo (y que además es catalán), tiene en su poder un WhatsApp que demuestra que un argentino descontrolado llama "bobo" a un compañero de profesión, y porque uno de los mejores delanteros del mundo, confirma que él oyó como alguien llamaba a alguien "muñeco", podríamos llegar a la errónea conclusión que dos voceros han duplicado una única orden proveniente de una misteriosa fuente, una fuente a la que le gusta difundir acusaciones de doping y lindezas varias.

La caza al tobillo, el pisotón como método y el manoseo facial no son más que lances de un juego viril como pocos. Los mecherazos son la respuesta a las cabezas de cochinillo. Los gritos racistas son los mismos que se pueden oír en todos los estadios, sobre todo en el Camp Nou. Y los insultos a Catalunya no son más que una demostración de folklore local que realza la diversidad de España.

Lo que realmente es de juzgado de guardia, es que Messi suelte un lapo al suelo. Podemos divertirnos mucho discerniendo si el esputo se produce mirando al banquillo del Real Madrid o a Cuenca, pero ahí está la gracia. Además de mala persona resulta que Leo es un guarro.


Si por una misteriosa obsesión, a Cristiano Ronaldo se le llama chulo, el nacionalmadridismo no se puede conformar con llamar enano, subnormal y hormonado a Messi. Hay que ir más allá.


Nos queda claro que cualquier acción de dudosa rectitud protagonizada por un jugador, un técnico, un directivo, un seguidor, o un periodista afín a la Casa Blanca, está sobradamente justificada porque es la respuesta a algo que hizo, que se rumorea que hizo, que tal vez hizo o que seguro que hará en el futuro, alguien relacionado con el Barça.

Nos queda claro que cualquier acción de dudosa rectitud protagonizada por un culé, es la palmaria demostración de la baja catadura moral de aquellos que no son tan buenos como la opinión internacional, excepto la radicada a en pocos kilómetros de Concha Espina, se obstina en creer.

Para desmentir al mundo, el F.C. Barcelona, el barcelonismo en general, ese movimiento ideológico tan dañino, le hará un inmenso favor al señorío blanco preparando una encerrona en la vuelta de la semifinal de Copa a disputar en el Camp Nou en la que se desmembrará a Cristiano Ronaldo, se quemará el banquillo del Madrid y se colgará a Mou de los meñiques en Canaletes... Como siempre.

Messi, y los culés, son así de malos. 

@extrizquierdo

1 comentario:

  1. el problema aqui es q el partido del miercoles de copa, no fué en abierto,,,la manipulacioon y distorsion es mucho mas facil...la gente se queda con lo q echan en los telediarios seccion deporte patrocinados por tito floren, y asi llevamos varios dias..a las personas interesadas o q no se crean ciertas acusaciones sin pruebas, en youtube se encuentra el partido silencioso y silenciado,,cualquier persona con dos dedos de frente se tiene q indignar ante este linchamiento a las normas del futbol..pero bueno, asi nos va, como en la politica.

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